12 diciembre, 2012
Ya sabes, se dicen muchas cosas.
Hablaba como si no doliera, como si sus palabras no calaran poco a poco en mi interior. Hablaba como si yo no le importara, o como si tuviera mil cosas en la cabeza antes que mi nombre. 'Quizás vaya por orden alfabético', quise pensar. Contaba cosas sobre grandes batallas que luchó por otra princesa, y tras eso dejó claro que nunca lo haría por mí. Me confesó sentimientos secretos, de esos que yo no sabía que una persona podía tener, pero ninguno tenía que ver conmigo. Narró peleas, en las que su muerte era inminente contra la propia vida. Describió al detalle la belleza de las grandes cosas que habían marcado su existencia. Hizo muchas cosas. Contó otras tantas, no tan afortunadas, de las que le quedan cicatrices. Le hicieron daño, le hicieron cambiar. Le hicieron callar cuando deseaba gritar.
Pero ¿sabes? nunca dijo que yo había estado con él durante sus días malos, tampoco que había sido la que lo había levantado en sus derrotas contra el mundo. Nunca insinuó que fueron mis besos, mis ganas de verlo y mi sonrisa los que intentaron curar sus heridas de guerra. Jamás mencionó esa sensación, que supuse y afirmo ahora que solo la tuve yo, de lo especial que se sentía a mi lado. No lo oí pronunciar mi nombre en sueños, pero para ser justos, tampoco dormí nunca a su lado. No creo que contara nunca las horas que había pasado escuchándolo en silencio. Ni las veces que me había sincerado hasta vaciarme.
Eso sí, solía decir que que me quería, pero ya sabes, se dicen muchas cosas.
Pero ¿sabes? nunca dijo que yo había estado con él durante sus días malos, tampoco que había sido la que lo había levantado en sus derrotas contra el mundo. Nunca insinuó que fueron mis besos, mis ganas de verlo y mi sonrisa los que intentaron curar sus heridas de guerra. Jamás mencionó esa sensación, que supuse y afirmo ahora que solo la tuve yo, de lo especial que se sentía a mi lado. No lo oí pronunciar mi nombre en sueños, pero para ser justos, tampoco dormí nunca a su lado. No creo que contara nunca las horas que había pasado escuchándolo en silencio. Ni las veces que me había sincerado hasta vaciarme.
Eso sí, solía decir que que me quería, pero ya sabes, se dicen muchas cosas.
2 comentarios:
Hola! Me encanta tu blog, escribes genial. Me gustaría que te pasaras por mi blog y me dieras tu opinión, ya que lo tengo hecho desde hace muy poco (:
http://sentimientodeunaadolescente.blogspot.com.es/
Gracias por adelantado! ^^
Muchísimas gracias por tu comentario. He cogido y me he puesto a leer muchas de tus entradas y transmites algo especial, no sé cómo decirlo pero me gusta mucho tu forma de ser, o al menos eso deduzco por tus aficiones, tu estilo de vida, etc.
No me gusta nada hacer esto y me siento incómodo, pero me gustaría conocerte más personalmente... Sé que un comentario en un blog no es la manera más fiable de pedirte conocernos, pero algo me dice que no te vas a negar..
Y bien, ¿qué me dices? Estás en tu pleno derecho de pasar del tema, quizás yo haría lo mismo....jajajaja
Un abrazo! ;)
http://waywardreamer.blogspot.com.es
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GRACIAS POR DARME UN POQUITO DE TI