25 febrero, 2011
Risueña
Y yo no digo que no te quiera. Que lo hago, pero yo no lo sabía. Nunca me acordé de que debajo de esta fachada de niña superficial y risueña se encontraba este sentimiento por tí. Esta especie de escalofrio cada vez que hablo contigo. Cada vez que me demuestras que te importo. No sé es tan increible que aveces no entiendo, esto del amor. De la adolescencia. Bah, en realidad no me hace falta entender. Solo creer. Creer en lo que no ves.
No puedes estar segura de nada, pero lo sabes todo. Y te quieres comer al mundo. Pero te das cuenta que la tierra está dividida. Todo por kilómetros y que por mucho que tu quieras ser diferente, cambiar las cosas, no puedes, porque todos somos demasiado cobardes para plantarnos delante de los problemas, y enfrentarlos.
Es lo mismo que me pasa a mí contigo. Aunque un poco diferente. Yo no puedo estar cara a cara contigo. Ese es mi problema. Un kilómetro. Bueno, uno no, unos cuantos más.
2 comentarios:
Me encantan tus fotos. Tus textos. El simple detalle de ese 'ingeniosas luces', ese 'se ha calentado el coco'.. jajaj :D
Muy oroginal todo.
Me pasaré amenudo.
UN BESAZO (LL)
Pásate por mi blog, hay una sorpresita :)
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